Regreso a la Base...

- Vuelve a gritar... - Habló suave, tranquilo, pero con un tono cargado en veneno y malicia interna que se haría jactable incluso para un niño. - Y te mato a mordiscos. -

*mira sonriente a Hibari claramente sin compreender el punto exacto* OYE KYOUYA !!! NO TE QUIERAS PROPASAR !! YO LE HECHE LOS OJOS PRIMERO AL CABEZA DE PULPOO !! LIGATE A OTRO CON TUS FRASES DE DOBLE SENTIDO (?)

"...?" *Dejando su quehacer de echar agua caliente al ramen que le habia pasado Tsuna al oir los ultimos gritos de Gokudera y palaras de Hibari* "O-oi, chicos...!! Acabamos de pasar por suficientes peleas ya, no?? por que no podemos llevarnos bien si ya hay comida??" *Dijo dejando los alimentos en la mesa y colocandose en medio de los chicos*

*a Yamamoto, mientras mientras señala con una mano a los dos mayores, aun usando al italiano como defensa* MANTENLOS ALEJADOS DE MI Y TE ASEGURO HABRÁ SUFICIENTE PAZ...!!!!!! GRRRRR...!!!!!!! *mira a Ryohei* Y TU!! COME ALGO QUE EL HAMBRE TE TIENE MAS BRUTO!!!! DEJAME EN PAZ!!!!

AAAAH YAMAMOTOO POR ESO ERES MI DEPORTISTA EXTREMO FAVORITOO !!! *se sienta engullendo los primeros fideos que jala* AAAAAAAAAH ALIMENTO PARA MI EXTREMO SEEEER !!! *orgasmo.*

Crispado por la actitud de ambos decidió su inminente salida. Sea cómo fuere, se las vería para salir con vida. No lo soportaba, aquello se convertiría en un lago de sangre si seguía compartiendo habitación con ellos. Y sinceramente, pocas fuerzas restaban en su demacrada figura.

Apartó a Takeshi de su camino de un limpio empujón y se encaminó directamente al punto de salida; Demasiado imbéciles para su gusto.

Alcanzo a mantenerse de pie mientras el delegado dirigia a la puerta. No puedo reprimir una sonrisa mientras una goa de sudor resbalaba por su sien.

"Hibari no cambia..." *Suspiro, sabiendo que no podria razonar con el y doliendole demasiado la cabeza para recibir un tonfazo* "En fin... Provecho!!" *Dijo sentandose a comer otro de los boles de fideos que habia dejado en la mesa* "Oi, deberias comer deprisa... estas cosas frias estan asquerosas...." *al resto de presentes*

"Yamamoto tiene razón, deberían comer de una vez"

Poniendole agua a su ramen y sentandose tranquilamente en la mesa a comer ignorando la pelea entre Ryohei y Gokudera, despues de todo era algo normal y le producía casi nostalgia; miró el ramen que le habian dejado a hibari y que estaba abandonado sobre la mesa; el pelinegro no había comido desde que habia llegado y debía estar hambriento y quien sabia que podía hacer un Hibari Kyouya hambriento. Aunque le asustaba la idea tenía que seguirlo. Tragó saliva dejando su ramen un momento.

"Tal vez... debería ir a buscar a Hibari-san o al menos entregarle el ramen..."*se levantó y tomó el olvidado ramen perteneciente al guardián de la nube* "Ya regreso ^^u" *salió tras Hibari*

Les odiaba. A todos ellos. A sus patéticos intentos por subsistir los unos apoyados en los otros. Eran débiles y por eso se necesitaban entre ellos. Pero él ... Él no era débil, y por esa regla de tres; Era fuerte. Independiente. No entendía del amor y el respeto por que eso implicaba una frivolidad y dependencia de la cual, carecía totalmente.

Un gruñido de su propio estomago le hizo volver a la realidad y lentamente, su palma derecha se movió hasta quedar postrada en la pared mientras que su brazo libre se ocupaba de auto-rodearse el vientre, intentando callar los lamentos del mismo. Le dolía el cuerpo en su totalidad y si a eso se le sumaba el hambre.. Mataría a quién osase siquiera hablarle. Aunque dada la oscuridad en la que se veía envuelto, dudaba que alguno de esos patéticos niños saliese en su búsqueda.

La Nube... Siempre independiente.

*Ignorando al peliblanco y comiendo como si no hubiese probado alimento en dias, casi se ahoga cuando mira al castaño salir* E-EH!!! JUUDAIME!!! ESPERE!!!!! NO PUEDE IR TRAS ESE BRUTO SOLO!!!! *se levanta para salir tras el castaño*

*detiene a Gokudera con una sonrisa* Está bien Gokudera-kun, quedate aqui... *murmura* si vienes va a ser peor... =_= ustedes no pueden estarse tranquilos...

Tsuna siguió a Hibari, por el pasillo, ¿Dónde se habría metido? Avanzó un poco y estaba oscuro... tal vez se había metido por ahi para estar solo... sabía que Hibari odiaba las multitudes. Se acercó y lo reconoció con dificultad en la oscuridad. Tragó saliva antes de dirigirse a la Nube.

"H-Hibari-san... Sé que odias las multitudes y eso pero... c-creo que deberías comer...asi que umm...." casi sudando frío esperando asustado la reacción del otro. "Te traje algo de comida.."

J-JUUDAIME......!!!! *mirando con ojos de perro abandonado salir al castaño, mientras auras grises le rodean, al momento de aparecer a contraesquina sin explicaciòn logica aparente* ...El juudaime insiste que me quede lejos de el.......... *murmura una y otra vez en modo lamentable XDDDD*

La conocida voz le hizo enmendar su posición y pronto se irguió sobre la forma de su espalda. Pero las ganas de desplomarse contra el suelo eran tan latentes que su espalda, dando un brusco giro, se apoyó contra el muro más cercano. No mucho después de eso, reconoció la figura de aquel a quién tenía que servir. Si más no, a pertenecer.

Escuchó en un pasible silencio lo que Sawada debía decirle y en vez de mirarle a él, su hambrienta mirada se clavó en aquello que sostenían las temblorosas manos del capo; Comida. Sus tripas se removieron a modo protesta y amenazaron con gruñir dejándose en evidencia si no aceptaba. Así que, con una agresividad innata, cómo si su intención fuese estampar su abierta palma contra la mejilla de Tsunayoshi, tendió la palma en su dirección en espera de su comida..

Ni agradecimientos ni nada. Su mirada ahora dejó de vagar en aquella comida pre cocinada para ceñirse en el preocupado rostro del menor. Vale, le gustaba imponer, pero dado el momento. Ahora no había que temer... Al menos, no si no le tocaba la moral en demasía.

*Cerró los ojos esperando el golpe pero al ver que nada pasaba abrió los ojos otra vez y sonrió levemente viendo la cooperación del pelinegro; depositó la comida en la mano extendida de este junto a unos palillos*

"No es mucho pero espero que sirva... cuando vuelva el resto habrá mejor comida..." *Lo observa un momento en silencio antes de hablar nuevamente, casi sin poder contenerse*

"Ummm...gracias por todo lo que hiciste en la Melone Base...ayudar a Yamamoto contra Genkishi y todo eso."

No esperó más y tan buen punto sintió el calor del plato en su palma se agachó hasta quedar sentado y sin valerse siquiera de los palillos hincó la taza en dirección a sus labios para proceder a comer sin necesidad de cubiertos.

Cierto. No era mucho, tan siquiera era de su agrado, pero cuando el hambre aprieta... Ignoró el hecho de que estuviese allí plantado mirándole y por más que éste hablase, él seguía ocupado con lo que tragaba sin control.

No obstante, lo último mentado le hizo dejar a un lado su hambre y el plato (A estas alturas ya vacio), dio contra el suelo. Sin tomar importancia en el hecho de que estuviese roto o no comenzó a erguirse hasta que quedó frente a Tsuna. Cara a Cara.

- No vuelvas a mentar eso. - Rugió en un susurro quedo, no hacía falta alzar la voz dada a la escasez de distancias. - No lo hice por ellos. -

Observo a Tsuna salir de la cocina en silencio. Hibari era una persona dificil de tratar, pero si alguien podia al menos lograr que comiese algo, ese era sin lugar a dudas su lider. Ademas, seguia creyendo que todos estaban demasiado cansados (menos el senpai, claro esta) para enzarzarse en peleas sin sentido. Con un suspiro y viendo lo hecho polvo que habia quedado Gokudera tras la negativa de Tsuna, se acerco a el y tras darle un par de palmaditas amistosas en el hombro le hablo.

"Venga, Gokudera... ñ_nU Tsuna estara bien, ya le conoces..." *Le paso su envase de comida preparada* "Seguro que despues de tomarte esto ves las cosas con mas optimismo..."

*retrocedió un poco ante la amenaza y la acción con el plato*

"L-Lo siento! Hablé sin pensar!"

Aún no podía controlar el miedo que le tenía al otro; no lo entendía. Aunque Hibari siempre actuase indiferente y violento en el fondo no podía evitar ser amable con él. Ni si quiera sabía por que lo intentaba.

"Pero aun así..." "Lo mira algo más decididamente, tratando de mostrarse firme, como el jefe que Reborn quería que fuese y que sabía que no podía llegar a ser...* "Gracias."

Y ahora las palabras de Yamamoto me resultan con sentido.... ¿que sigue ahora?? *dijo el peliplatinado para sus interiores mirando por unos segundos el recipiente que el pelinegro le ofrecìa, tomandole tras unos instantes, algo similar aun puchero en expresión* ....Mphh... quizá..... gracias.....*unicamente se limitó a responder, no dispuesto a admitir lo que recien habia pensado, retomando la pobre pero salvadora porciòn de comida que le tocaba....antes que entrara Uri y le saltara encima, quitandole lo ultimo de los fideos que estaba dispuesto a llevarse a la boca* GUAAAHH!!!! URI!!!! GATO INFELIZ!!! A TI NI SIQUIERA TE GUSTA ESTO!!!!!!

URI: NYAAAAAAAAAAHHH!!!!!! *y fue asi como el felino retomò su ataque previo a su dueño*

Hablar sin pensar. Obvio. Era él. El cordero que ocultaba las garras. El niño de aspecto dulcificado que llegaría a ser un líder de valía. De todos modos, su mente no asimilaba el hecho de que alguien de formas tan frágiles pudiese, realmente, oponerse a un grupo de mafiosos cuanto menos agresivos.

Afinó la mirada a tal punto que sus parpados entrecerrados no mostraron más que un despliegue de odio azul que se dirigió a los comunes pero inocentes orbes del japonés. - Si lo repites o haces mención de ello, les dejaré morir a la próxima. -

El paso retrocedido por Tsuna fue seguido por uno propio, intimidarle, ganándose su miedo. Alimentándose de él. Y guiándolo hacía algún punto desconocido del lúgubre y oscuro pasillo.

Sonrio levemente cuando el medio italiano tomo el envase y se lo agradecio. Habia aprendido a apreciar los gestos del chico, por nimios que fuesen, a cualquier persona que no setratase de Tsuna. Aunque el gesto cambio a uno de sorpresa casi comica cuando vio al gato robar la comida.

"Por que no le has guardado en la caja al volver a la base...?" *A veces no comprendia a su compañero, suspiró* "Mirare si queda algun ramen mas para preparar..."

Dicho esto se giro a hacer lo indicado.

*aun con el gato haciendole marcas por toda la cara* COMO SI PUDIERA!!! LE HE DEJADO DENTRO Y SE HA SALIDO SOLO!!!! *al gato* QUE SE SUPONE QUE ERES?!! ANIMAL CAJA O ESCAPISTA?!!!!! ADEMAS LADRON!!!

URI: NYAAAAAAAAAAAHHH!!! NYAAAAH!!!! *le da un par de arañazos antes de comenzar a relamerse las patas, acicalandose no dandole importancia a las palabras de su dueño*

*mientras esta a dos de sufrir un colapso de histerica* MALDITO......!!!!! XXXXX

*al verlo avanzar deja de retroceder, tenía que dejar de temerle a su propio guardián, lo encaró con una mirada seria*

"Comprendo; si se siente encerrado en la base es seguro salir y hasta puede visitar Namimori" *su estomago suena* "ahah ahora volveré a comer...uhh...hasta luego, hibari-san"

Con ello procede a voltearse para volver por donde vino, dejandole el olvidado plato a la nube.

Namimori... Todo pensamiento se vio centrado en aquella única palabra cargada de significado. Él único lugar que podría llamar hogar. Dónde todos sabían cual era su lugar; Siempre. Absolutamente siempre por debajo de él.

Siquiera se molestó en mostrarse enfadado cuando Tsunayoshi se encaró a él, poco a poco, el pequeño cordero iba haciéndose fuerte... Era cuestión de tiempo que cada quién tomase el papel que correspondía en ése lugar.

Se tentó en alargar la mano y asiarle por la muñeca para que se quedase allí por un tiempo más. Pero no lo hizo y prontamente la figura del futuro capo se disipó en la oscuridad volviéndose a dejar sólo.

*deja de comer y da un largo suspiro* HAAAAAAAAAAAAAAAAA DELICIAAAAAAAAAAAAA EXTREMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA *se incendia parandose y mirando a todos* uuuh me perdi de algo extremo!?

*vuelve a la cocina a comer el Ramen que no había podido terminar y escucha a Ryohei*

"No creo que no ^^u, no ha pasado nada, solo fui a llevarle comida a Hibari-san" *procede a terminar su ramen*