Oficina de Byakuran

Apago la maquina que le permitió dar el mensaje a los Vongolas. Tranquilamente se acerco al sofá y tomo algunos marshmallows que estaban en la mesa.

“Vaya… Vaya… seria muy divertido ver como estarán en estos momentos los vongola, en especial ese par de traidores~ … Que es lo que opinas tu... Mukuro-kun~? “

“Me sorprende que estés tan tranquilo Mukuro-kun~ …esperaba que estuvieras preocupado por lo que le sucederá a Tsu-kun~ ” hizo una pausa para comer unos pocos marshmallows “ Sabes…. Tu no tienes posibilidades de regresar con ellos….porque no te unes definitivamente a Millefiore?”

“Si una de tus prioridades es salir de aquí, me temo que será imposible“ Sonríe tranquilamente como es su costumbre. Después de un breve silencio comienza a hablar con un tono algo infantil
“Extraño a Shou-chan~ , era muy divertido molestarlo…. Ahora todo es tan aburrido, creo que me podría divertir si jugáramos un poco Mukuro-kun~”

“Vaya así que no he acertado… Entonces se puede saber cuales son tus prioridades? ” Se pone de pie para acercarse a las elegantes flores que se encontraban en la habitación. –“por cierto…. la ultima vez que jugué contigo perdiste, por eso estas aquí”

Ríe un poco ante el comentario de Mukuro, pareciera que nunca aceptara el hecho que era más que una simple victoria.

“En algunas ocasiones las sorpresas pueden resultar interesantes, como fue Leo-kun. Además como eres tan misterioso y como veo que te gusta darme sorpresas debo tener mucho cuidado contigo” dijo observando con más detalles las flores. “Ojala que no seas tan aburrido como otras personas, sino tendré que acabar contigo… después de todo no tienes mayor valor para mi si no tiene el vongola ring”

“Si no tienes interés en jugar, creo que debería ir a comprar algo de comida. Ya no deben quedar muchos marshmallows”

“haha te sorprendes con cosas tan simples? Eres bastante extraño Mukuro-kun” Se acerco a la puerta de la habitación. “ Creo que ire a comprar algo de comida japonesa…Espero no tardarme demasiad, por mientras podrias jugar con el cubo rubik que dejo Shou-chan” Dijo con su habitual tono de burla

Salio de la habitación, pero antes de alejarse del lugar aseguro la su oficina con el sistema de seguridad especial.

La puerta de la habitación se abrió lentamente. Entre con unas bolsas llenas de comida japonesa y otras cosas que había a última hora cuando llegue a Italia. Cerré la puerta con cuidado y me dirigí a donde estaba la mesa

-Me demore más de lo estimado, porque encontré a unos integrantes de Vongola– dije para captar la atención de Mukuro – También compre bastante comida, no sabia que platos son tus favoritos

Saque lo que había comprado de las bolsas y lo ordene sobre la mesa.

- Me sorprende que tu puedas confiar en alguien, pero soy tu única opción si quieres sobrevivir… - dije sonriendo – Me alegra que aceptes la comida, hubiera traído un poco de pastel de chocolate y fresas pero Xanxus y Gokudera Hayato interrumpieron mi comida y las compras.

Yep – dije bastante tranquilo – Estaba tomando té cuando Xanxus llego gritando por algo sin importancia, el muy ingenuo quería que peleáramos. Él estaba seguro de poder derrotarme – reí al recordar la expresión del líder de varia – Cuando estábamos hablando, Gokudera Hayato nos vio e iba a escapar, pero hice que se acercara al local, no todos los días puedes saludar con tranquilidad a tus enemigos…

Mire con atención el rostro de Mukuro antes de continuar con el relato- Ambos son muy divertidos, de seguro el conflicto que tuvieron por los vongola rings fue interesante a pesar de ser un juego de niños… Como sea, es normal que actúen así, aunque tu no molestas tanto a pesar que me odies…

De repente escuche como alguien tocaba la puerta de la oficina. Fui a ver quien era, al abrir la puerta vi a un integrante del white spell que traía una bolsa y el nuevo computador que había pedido. Tome los objetos y le di las gracias para después cerrar con cuidado la puerta, no quería que mi invitado fuera a escapar. Aunque eso era imposible, después de nuestro ultimo enfrentamiento había tomado las medias necesarias para que fuera imposible escapar del edificio o mejor dicho de todo el territorio de Millefiore.

Fui hasta el sofá, con cuidado despeje un poco la mesa para dejar la bolsa con el notebook. – Lo que hay en la bolsa es un regalo para ti Mukuro-kun, creo que usar ropa ensangrentada o vieja… no te viene- Dije sin prestarle mayor atención.